viernes, 2 de diciembre de 2016

Referencia falaz

Nada es más dañino para la academia y el mundo del conocimiento que los dogmas o las falacias, aunque en la praxis sean más que frecuentadas por los hombres de ciencia aquellas verdades a medias las cuales, dependiendo de las circunstancias, pueden generar un leve percance o un estrepitoso desbarajuste en la opinión y pensamiento del espectador quien fácilmente puede ser desde un hombre estudioso hasta una vulgar gallina que aletea y chifla, y aun así ambos caerían presa de una verdad falsamente razonable.
Existen dentro del esquema de las falacias unas cuantas que en lo cotidiano suelen ser usadas casi que imperceptiblemente por sus interlocutores, pero el mundo de la academia, el cual nos separa frágilmente de la ignorancia y el prejuicio, debería ser más cuidadoso con sus propias reglas, o mejor sea dicho, con quienes la instituyen y ejercen, pues a menudo tanto académicos como investigadores (que no son la misma cosa) ejercen argumentos que pareciera buscasen vadear el asunto y poner de plano en tela de juicio al autor de la idea, o al presunto origen de la misma, "porque su origen, piel y comportamiento en clase crean la duda de que las teorías que expone sean objeto de plagio, falsedad o de plano un absurdo por carecer de precedencia". Para esclarecer algo este tema no hace falta más que acudir a las referencias de un trabajo en donde hasta vagamente se haga hincapié en la palabra Wikipedia... de inmediato que ese trabajo es desechado sin mediar palabra. Sí, es cierto, los autores de dicho sitio web llegan a ser abiertos al público en general, pero desde hace un buen tiempo la misma empresa se ha hecho cargo de depurar tanto su contenido como su lista de autores para mantener su idea de enciclopedia libre y conocimiento puro; ¿que cómo lo se?, pues doy por referencia lo que la misma Wikipedia o autores adscritos como Carlos Habsburgo descendiente de Maximiliano I de Mexico, han dicho en el ultimo quinquenio, bien pueda y navegue cualquiera por la red hasta dar con el contexto que expreso, porque cierto es que no basta con dar la tesis del argumento, también su referencia debe ir adjunta, y bajo propio riesgo adjudicarse la puesta en duda de sí ad baculum, hominem, consequentiam, nauseam, verecundiam y más de las falacias conocidas que a la larga dejan en vista, plus ultra al contexto universal del tema, la desconfianza del revisor sobre un revisado que en ocasiones hasta debe fiarse de la veracidad con que sus propias fuentes han trazado o afirmado el trabajo que se reproduce a manera de referencia. 

Sergio Alexander Cáceres Angarita
Ensayo.

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